Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN

Vamos Deio, vamos!, te aseguro que va a ser inolvidable, se parece un poco a los Andes Venezolanos.

Somos unos afortunado! Gracias por compartir de forma tan magistral vuestro viaje!

mostek6502 escribió:Pues si, tiene talento para la edición, mis saludos para ambos.

Le acabo de mandar tus saludos a Naomi y manda los suyos de vuelta mas un 'Thank you!'

argentino.070 escribió:exelente,la piel de gallina,gracias

  a mi me tambien me pasó lo mismo cuando andábamos en ese camino angosto con el abismo al río a la derecha...

Deiotarus escribió:Vaya reportaje, vaya fotos y VAYA RUTA!!! Enhorabuena Alberto!

Con esos parajes y caminos, si voy a Perú, creo que me quedaría allí jajajajajaja

Anímate y no te arrepentirás!

mostek6502 escribió:Vamos Deio, vamos!, te aseguro que va a ser inolvidable, se parece un poco a los Andes Venezolanos.

tendré que visitar Vzla! tengo un buen amigo en Barquisimeto que no veo hace muchos años

Nayrv escribió:Somos unos afortunado! Gracias por compartir de forma tan magistral vuestro viaje!

Muchas gracias, me toma tiempo la traduccion (el texto original esta en inglés) pero al ver sus mensajes, vale la pena el esfuerzo

Si Alberto, es buenísimo, ya me he metido varios viajes por los Andes y en Bolivia hay unos pases épicos, tipo la saga Lord of the rings, yo viajé con una GN125, luego con una XR250 y una KTM que tuve, cuando vuelvas a bajar, avísame a ver si me uno con Uds., no te invito a mi país por ahora, porque estamos "under destruction".

Acabamos de regresar de un viaje en motos de 5 dias acampando por los bosques y montañas de British Columbia aqui en Canada. Ahora posteo el 'Dia 03' del viaje en Peru 

Como vivísss!!! Que bien hacéis!!!

La mañana empezo muy tranquila, como son las mañanas cuando uno se aloja en un hotel. Muchos lujos por dejar atras al partir: ducha, electricidad, etc ... La temperatura estaba incrementandose rápidamente antes de partir (supongo que ya no deberia ser un sorpresa!) así que teníamos un poco de prisa para empezar a rodar. Yo pensé que íbamos a continuar en la misma carretera en la que llegamos al pueblo el día anterior... jaja   pero definitivamente no fue así. Salimos del pueblo siguiendo las las calles empinadas y terminamos en una pista de tierra. Pensé que nos habíamos perdido ya que habíamos llegado a la ciudad en una carretera asfaltada, pero Alberto me dijo que todo estaba en orden y que el camino de tierra era el correcto.






No importó pues el camino era bastante agradable y los paisajes eran aún mejores. Estábamos subiendo en elevación de nuevo y llegados a la elevación donde crecen los árboles de eucalipto. Qué dulce aroma! El camino fue bastante tranquilo y sin muchas personas, aunque pasamos alguna casita o viñedo ocasionalmente mientras subíamos por la ladera. Cuando llegamos a la cima la vista del valle era increíble. Adicionalmente la temperatura era mucho mejor para andar en motos. Doble victoria!









Cuando cruzamos la ladera de la montaña de la carretera se puso muy angosta debido a las limitaciones del terreno abrupto. Fue un fantástico tramo de carretera, que incluyó un túnel de roca muy bonito, dándonos una oportunidad perfecta para unas buenas fotos. El abismo al lado izquierdo era muy espectacular, aunque no dejé que mi mirada se quede fija en la caida por demasiado tiempo jaja . Realmente un tramo muy agradable y único de la carretera, y por suerte no nos encontramos con nada de tráfico. Al poco tiempo después llegamos al pueblo de Contumazá.










Cuando llegamos a la ciudad nos detuvimos en la primera tienda que vimos para comprar algo para comer. Salimos de allí con una bolsa de frutas: melocotones, plátanos, naranjas, mandarinas y un aguacate inmenso, como suelen ser en Perú . Comemos al menos un aguacate al día en el Perú. Es fenomenal! Nos dirigimos con nuestros productos frescos a la Plaza de Armas del pueblo para disfrutar de un refrigerio a media tarde. Durante nuestro almuerzo Alberto vio un burro callejero (dónde estaría el dueño?) con un tanque de gas propano atado encima...  el burro comía un poco de hierba al pasar, seguro es su ruta diaria. A veces ves las cosas más extrañas en Perú








El camino hacia el pueblo de Chilete fue más amplio, podía acomodar fácilmente a dos carriles de tráfico. La superficie también era más suave, lo que indica que el camino recibe más mantenimiento, por lo que esperabamos ver más tráfico. Pasamos a un camión 'Rhino' (camion blindado) que venía en sentido contrario, por lo que debe haber sido la ruta principal en esta área. De cualquier manera, una vez más andar en las motos fue verdaderamente un deleite. Demasiadas curvas para contar mientras descendíamos por el otro lado de la montaña con excelentes vistas de 360 grados















Sólo nos topamos con un conductor loco... un maniaco al volante, y Alberto le hizo recordar que a las motos también se las debe respetar . También vimos un poco de fauna exótica, casi pensé que nos habíamos perdido y terminamos en la región Amazonas pues vimos un montón de pájaros de colores brillantes, y también una tarántula gigante cruzar la carretera. Fue un cambio radical a la pocas señales de vida del día de ayer.

Cuanto más bajamos en elevación, más seco se volvió el terreno. Aunque al poco tiempo la lluvia caía tímidamente, pero eran sólo unas pocas gotas de aquí para allá, y hacía tanto calor que un poco de lluvia era bienvanida. Cuando llegamos a Chilete yo no caía lluvia y el terreno estaba seco como un hueso. Rápidamente llenamos de gasolina las motos y nos dirigimos hacia las montañas siguendo los avisos para ir hacia a San Pedro.

¡Qué sorpresa que resultó ser este camino!. La lluvia continuó cayendo, pero no fue una molestia. El camino era una delicia pavimentada!  Una curva tras otra fuimos tallando la montaña para arriba, aunque a un ritmo suave de 60 kilómetros por hora. Igual nos sentimos rápidos y las curvas a cualquier velocidad ponen una sonrisa en el rostro. Arriba, arriba, arriba... nos fuimos acercando más y más a las nubes negras llenas de lluvia. Fue en ese momento que queríamos evitar la lluvia y poder acampar en seco para pasar la noche, pero era difícil encontrar lugares para acampar... además, era una batalla mantener el enfoque para encontrar buenos lugares para acampar porque el camino era muy divertido.



Cuando vimos el cartel de las ruinas de 'Kuntur Wasi', pensamos que podríamos acampar cerca. El museo estaba cerrado, así que no pudimos pedir permiso par acampar en el jardín, así que seguimos en la carretera sólo para descubrir que no habían lugares para acampar pues toda la zona estaba llena de casas y granjas. ¿Nos pasamos las ruinas en algun momento sin darnos cuenta? Aparcamos las motos y consideramos nuestras opciones. Subimos la colina un poco - a pie - para ver si podíamos ver las ruinas pero no, no vimos nada. Entonces un caballero de edad avanzada llegó caminando que iba hacia su granja, él se ofreció a mostrarnos el camino a las ruinas, 15min, dijo. No pudimos decir que no! que gesto tan amable.

Así que ahí nos pusimos a caminar por la ladera de una montaña, arriba de los 2,500m de elevación con los trajes y botas para manejar las motos. Por la lluvia el camino era todo lodo y las botas de las motos se sentían como dos ladrillos en los pies con todo el barro que se pegaba a ellas! El anciano fue dejándonos atrás, se nota que él estaba acostumbrado a subir colinas rápidamente a estas alturas. No hace falta decir que Alberto y yo estábamos totalmente agotados y apenas podíamos mantener el ritmo aprezurado del caballero. Una verguenza!  jaja A medio camino el hombre nos dió referencias para mantenernos en el camino correcto hacia las ruinas, creo que se dió cuenta que nosotros no podíamos mantener su ritmo de subir la montaña, lo que fue muy bueno para nosotros porque pudimos tomar más descansos y bajar el ritmo considerablemente... jaja . Luego de agradecerle por su gentileza de guiarnos, el caballero continuó por otro camino para ir hacia su casa. Finalmente nosotros llegamos a la cima de la colina, un poco delirantes por el esfuerzo. Allí había una pequeña choza donde pagamos nuestra cuota de entrada (5 soles por persona) y en ese momento nos dimos cuenta que había otro camino más bonito y con escalones que subía desde el Museo (que debe ser la entrada y camino oficial). Felizmente pudimos dejar nuestras chaquetas con el chico de la entrada, lo que nos permitió recuperar nuestra respiración un tanto. Nuestro recorrido por las ruinas fue muy agradable. Alberto dijo que desde niño, el el colegio, siempre oyó gente hablar de Kuntur Wasi pero que nadie realmente sabía donde estaban la ruinas, mucho menos haberlas visitado. Es un lugar fenomenal y sólo puedo imaginar lo que el templo habría sido en su tiempo de esplendor, cientos de años atrás. Recibimos algunos consejos del chico que controla la choza, Valdéz, sobre donde podríamos acampar esa noche: el museo o la escuela secundaria. Él nos dijo que podíamos acampar en las ruinas, pero que solo podíamos subir nuestras cosas a pie, lo cual pensamos que sería muy agotador subir y bajar unas 3 veces más. Afortunadamente caminata de bajada hacia las motos fue más fácil y tomó un tercio del tiempo. Cuando llegamos de retorno a las motos, la lluvia empezó a cae de nuevo.





Regresamos al museo para ver la posibilidad de acampar ahí, y aunque el oficial de policía (la única persona en la propiedad) era muy amable, nos dijo que no podíamos acampar allí. El tenía un cachorro adorable de nombre Blanca que vino a saludarnos muy entusiasmadamente . Linda mascota, muy juguetona y amigable. Nuestra siguiente parada fue la escuela. Un grupo de profesores nos dejaron acampar en el campo de fútbol y nos dieron acceso al baño durante la noche, perfecto!. La lluvia caía fuertemente, y no íbamos a encontrar otro lugar así, aunque normalmente nos gusta acampar en lugares desolados y remotos, decidimos quedarnos ahí. Estuvimos muy agradecidos por habernos dejado acampar en la escuela y poder usar sus instalaciones esa noche.





Llovió intermitentemente durante la noche. El hombre que nos ha guió en nuestra caminata hacia las ruinas, dijo que la temporada de lluvias acababa de llegar hace unas semanas y que enero y febrero habían sido secos. Estábamos tratando de planificar estratégicamente nuestro viaje al final de la temporada de lluvias, por lo que su comentario nos preocupó un poco, será que va a llover mucho en nuestro recorrido? Otra observación curiosa es que las personas a las que les preguntabamos acerca de donde acampar trataron de disuadirnos debido a la lluvia. A lo que sonreímos y les dijimos que la lluvia no fue un problema para nosotros pues la carpa on deja que el agua entre ya que es impermeable. La gente es muy amable en las montañas, siempre preocupadas por nuestra comodidad al querer pasar la noche al aire libre.

mustone escribió:Como vivísss!!! Que bien hacéis!!!

  no se otra manera de vivir jajaja hay que disfrutar mientras estamos de paso no?

Mas bien mis disculpas a todos los que ha estado siguiendo esta nuestra historia, pero hemos estado muy ocupados entre andar en motos y pubicando un calendario con nuestras fotos de nuestros viajes!!

Este calendario para el 2016 de Moto Aventura contiene muchas fotos con nuestras indomables
keeways (Apu y Chasqui) y esta a la venta en Amazon y muchas de las paginas de Amazon en cada pais:

Por ejemplo Amazon principal: Amazon.com

Amazon España:  Amazon.es

Para mas informacion sobre el calendario, visiten esta pagina: http://www.motolara.com/calendar2016/

Espero les guste la idea de tener un calendario donde salgan motos keeway -principalmente- en las fotos

Saludos hermanos,
Alberto.

que bonitas fotos,me parti con el burro de la bombona de butano

Estimados Alberto y Naomi, vuestra excelentísima documentacion del más que interesante paseo-aventura ha despertado en mi un profundo deseo de recorrer esos lugares, aunque lamentablemente mi pareja es totalmente reacia a las dos ruedas. Me he puesto a la busqueda de una moto similar (solo tengo de calle), equipamiento y algun/os compañero(s) de aventura para recorrer esos hermosos andes peruanos y recordar el camping "abierto" que solia hacer en 2 y 4 ruedas tiempo atras.
Tengo una pregunta: ¿que tal el tema de la seguridad, con los amigos de lo ajeno y con las presiones y trabas espontaneas de las "autoridades" ?
Mis sinceras y profundas felicitaciones -con cierta envidia- por lo que hacen.

Alfredo

Qué decir, Alberto, uno ya no encuentra palabras. Excepcional relato, aventura y vídeos...

... Sólo veo un "problema", ponéis el listón tan alto que ya es difícil impresionar más. Uno se acostumbra a lo bueno y mejorar lo que ya es muy bueno es difícil... pero yo soy de los que piensa que lo bueno tiene que seguir y DURARRRRR...

Adelante Alberto y Naomi!!!

Grande. Grande. Muy grande!!!!


Muchas felicidades, compañeros. Una experiencia asi es algo para toda la vida.

mostek6502 escribió:Si Alberto, es buenísimo, ya me he metido varios viajes por los Andes y en Bolivia hay unos pases épicos, tipo la saga Lord of the rings, yo viajé con una GN125, luego con una XR250 y una KTM que tuve, cuando vuelvas a bajar, avísame a ver si me uno con Uds., no te invito a mi país por ahora, porque estamos "under destruction".

Claro hermano, cuando volvamos por Sudamérica seria genial juntarnos con algunos de ustedes  

Lo de Venezuela pasará, son etapas que hemos pasado en Peru, Chile, Argentina, Ecuador, Bolivia, etc... no hay mal que dure cien años, como dicen

alfnin76 escribió:Estimados Alberto y Naomi, vuestra excelentísima documentacion del más que interesante paseo-aventura ha despertado en mi un profundo deseo de recorrer esos lugares, aunque lamentablemente mi pareja es totalmente reacia a las dos ruedas. Me he puesto a la busqueda de una moto similar (solo tengo de calle), equipamiento y algun/os compañero(s) de aventura para recorrer esos hermosos andes peruanos y recordar el camping "abierto" que solia hacer en 2 y 4 ruedas tiempo atras.
Tengo una pregunta: ¿que tal el tema de la seguridad, con los amigos de lo ajeno y con las presiones y trabas espontaneas de las "autoridades" ?
Mis sinceras y profundas felicitaciones -con cierta envidia- por lo que hacen.

Alfredo

Gracias Alfredo por dejarnos un mensaje tan bueno. Nos encanta escuchar que nuestras historias, fotos y videos proveen un poco de inspiracion para salir a recorrer caminos nuevos, ya sea por un dia o por varias semanas/meses, como algunos han decidido hacer.

Sobre la seguridad, Peru es muy seguro, como la gran mayoria de los paises Sudamericanos. Claro que siempre hay gente que por falta de educacion o por mucha necesidad, deciden llevarse algo que no es suyo. Normalmente esto pasa en lugares populosos, y en ciudades medianas y grandes, donde la gente esta en una batalla constante por sobrevivir. Pero si tu vas arriba a las montañas, es otro mudo (en nuestra experiencia). La gente del campo es amable y muy generosa. Gente trabajadora y que no ha sido expuesta a esa manera de vivir de 'supervivencia' que se ve en la costa y pueblos grandes.

En fin, te daras cuenta de esto cuando estes en la ruta. Siempre hay que confiar nuestros instintos. El sentido comun tambien es una buena herramienta para no 'perder' cosas a manos de otros.

Como anectoda te cuento: Naomi y yo viajamos por 9 meses por Norte, Centro y Sur America, no nos robaron absolutamente nada en ningun pais en todo el viaje, excepto en una ocacion: al llegar a mi pueblo natal en Peru me robaron mis zapatos cuando Naomi y yo fuimos a la playa y nos metimos al agua, dejando los zapatos en la arena... te digo que me dio tristeza que pase en mi tierra, y a solo 3 cuadras de mi antigua casa.. jaja (pueblo grande, en la costa) pero por lo demas, no tuvimos ningun inconveniente, ni si quiera situaciones donde pense que podriamos haber perdido nuestras pertenencias.

Saludos hermano,
Alberto.

Deiotarus escribió:Qué decir, Alberto, uno ya no encuentra palabras. Excepcional relato, aventura y vídeos...

... Sólo veo un "problema", ponéis el listón tan alto que ya es difícil impresionar más. Uno se acostumbra a lo bueno y mejorar lo que ya es muy bueno es difícil... pero yo soy de los que piensa que lo bueno tiene que seguir y DURARRRRR...

Adelante Alberto y Naomi!!!

que palabras tan alentadoras! mil gracias Deio. Te diré que la naturaleza no deja de impresionar, y seguro va a seguir proporcionándonos con mas paisajes y rutas para recorer y compartir con uds. Los mismo seguro para todos ustedes, no dejen de comprartir sus aventuras con los otros miembros de esta comunidad   como dije antes, el viaje se pone aun mas bueno!

Gatoviejo escribió:Grande. Grande. Muy grande!!!!


Muchas felicidades, compañeros. Una experiencia asi es algo para toda la vida.

De nada mi estimado Gato Viejo mas bien gracias a ti por seguir nuestras aventuras en 2 ruedas!

Durante la noche hubo un perro ladrándo fuertemente, pero no fue gran problema por lo cansados que estábamos del día anterior. En resumen, fue un muy lugar muy bueno para acampar. La lluvia dejó de caer temprano al caer la noche, por lo que la tienda de campaña estuvo casi seca antes de empacarla por la mañana. Quién sabe a qué hora era, pero todavía estaba ocuro afuera cuando la señora de la limpieza y su hijo llegaron a limpiar los baños en la escuela. Sabíamos que estaban allí porque tenían la música chicha, típica de la zona, a todo volumen. Y cuando digo que la música estaba alta, eran como 250 decibeles de ruido! Caracoles... que manera de despertar para más abrupta  Incluso yo no pude dormir con tanto ruido, y yo normalmente puedo dormir asi esté pasando un tren al costado... No nos quedó otra opción que levantarnos y alistar todo en la oscuridad para empezar el día muy tempranamente.





El camino a San Miguel fueron muchas curvas bajando de San Pedro, pero luego el camino se volvió un poco plano al entrar al valle. Andabamos a velocidad crucero, muy relajados en alturas bajas donde crecen árboles de plátano al costado del camino. la ruta ofreció buenas vistas de caidas de agua y montañas verdes, además teníamos el sol en la espalda desde temprano. La carretera tuvo cientos de curvas como es la norma en los Andes, pero comparado al camino que tomamos ayer, ésta carretera estaba en peor estado. Una carretera divertida si dudas, pero yo no traería mi moto deportiva por aqui, mas bien daría la media vuelta en Kuntur Wasi y de regreso a Chilete, donde el pavimento está en mejor estado.





A lo largo del camino vimos un montón de niños caminando para ir a la escuela, algunos nos saludaron, algunos nos miraban con rostros de sorpresa, y otros parecían ser muy tímidos. Vimos mujeres lavandose el pelo en las zanjas de drenaje , que estaban llenos de toda la lluvia del día anterior. La ruta fue típicamente Peruana, con muchos 'pueblitos' a lo largo del camino. No son realmente pueblos específicos, y definitivamente no están en ningún mapa, pero mas bien son grupos de casitas juntas, donde se ven muchos campesinos y gente caminando en la carretera.







Cuando llegamos a San Miguel nos detuvimos y pedimos direcciones para ir al mercado. Encontramos el mercado con facilidad, bueno al menos eso me pareció pues yo solo tuve que seguir a Alberto. Me quedé cuidando las motos mientras Alberto entró al mercado para comprar algo de comida para el desayuno. A los pocos minutos él regresó con dos aguacates, una granada, un mamey, dos plátanos y un poco de queso. Desayuno para campeones!  Mientras estábamos comiendo junto a las motos un caballero que pasaba comentó que el casco de Alberto era de buen gusto. El señor sin dudar se acercó a la moto y agarró el casco, preguntando cuánto costaba. Alberto le dijo que costaba alrededor de los USD $100, y el señor repitió "es un muy buen casco, muy bonito". Gente muy amigable en San Miguel. Otra persona se detuvo a hablar con nosotros cuando ya estábamos terminando nuestro desayuno. Durante la conversación aprovechamos la oportunidad para preguntar cómo salir de la ciudad. El muchacho nos dió direcciones y nos recomendó tener cuidado porque los conductores en la carretera son muy locos. Jaja, tenía mucha razón!

Sin un navegador de GPS o sin claras instrucciones verbales, es muy probable que uno no se dé cuenta del desvío para ir hacia el pueblo de Llapa. Es camino estrecho de tierra en dirección norte que te lleva al siguiente valle. El sol todavía brillaba y el camino era bastante agradable, y en cierto modo, en mejor estado que la carretera asfaltada que habíamos tomado mas temprano esa mañana. Nos cruzamos  con algunos conductores locos, pero en su mayor parte  todo estuvo muy tranquilo, por lo que no los conductores locos no fueron una gran amenaza. Una vez más la zona estuvo poblada, con casas de la granja cada 200 metros. Le dije a Alberto que podría ser una vida agradable, en términos relativos, tener una bonita granja en una ubicación tan hermosa como esta, mantenerse ocupado todo el día cosechando productos deliciosos. Yo prepararía chicha morada (jugo de maiz morado Peruano) todos los días. Y porque no, tener una casa con vista a una de las muchas lindas cascadas de la zona. Yo hasta tal vez podría acostumbrarme a usar una letrina rústica.


Supongo que debíamos haber estado distraídos por tanta diversión del camino y los paisajes bellos, porque nos pasamos el camino para entrar a Llapa. Afortunadamente Alberto notó nuestro error al poco tiempo y sólo tuvimos que dar marcha atrás por unos 7 minutos. Luego nos dimos cuenta de que la razón por la que no vimos el desvío fue porque el camino apenas se parecía a una carretera. El terreno estuvo un poco dificil y en mal estado pero con Chasqui y Apu no tuvimos problemas. Nos encantan estas pequeñas motos!

Al salir del pintoresco valle, empezamos a subir hacia el siguiente valle donde estaba nublado y donde hacía más frío. Alberto, como siempre, estaba caluroso  pero yo estaba empezando a sentir un poco de frío.  Continuamos pasando por algunas casas, pero mientras subíamos la montaña, habían menos casas y el área se volvió mas remota. Una vez que empezamos a ver la hierba de pampa al costado de la carretera nos dimos cuenta de que habíamos llegado a la cumbre y ahora estábamos en las altas elevaciones. Esta área en particular parecía ser una región productora de lácteos debido a que muchos de los lugares que pasamos tenían envases de leche, y vimos burros que transportan contenedores de leche, camiones que transportan contenedores de leche e incluso personas que llevan los envases de leche. Creo que llegamos a una elevación máxima de aproximadamente 3,700 metros. Corría un viento fuerte allá arriba y yo pasé de tener un poco de frío a congerarme! Me gustan los paisajes de la cumbre con hierba de pampas y árboles pequeños de Pino. Son tierra crudas pero donde hay mucha paz y tranquilidad. Si no hubiensen sido las 10 de la mañana, hubiese sido un buen lugar para acampar y pasar la noche bajo las estrellas.



Las motos se sentían un poco más lentas y pesadas por la altitud, pero se comportaron bastante bien. La altitud no nos afecto a nosotros, ni a nuestra habilidad en el manejo. Cuando llegamos a una carretera asfaltada decidimos tomar un descanso. Yo sólo estaba tratando de entrar en calor, mientras que Alberto devoraba una deliciosa merienda de frutas locales. Parecía que la lluvia nos esperaba más adelante, pero por el momento que decidimos correr el riesgo de seguir avanzando mientras no caía lluvia. Cuandoretomamos la marcha, fuimos en la dirección equivocada, pero por suerte nuevamente Alberto se dió cuenta de nuestro error al poco tiempo y pudimos retomar el rumbo correcto sin perder mucho tiempo. El tramo de carretera asfaltada que tuvimos que hacer dos veces fue muy divertido con buenas cuervas, asi que no fue un error de navegación tan malo. al poco tiempo la lluvia empezó a cae levemente. Todavía hacía mucho frío y el viento era fuerte así que nos detuvimos en un lugar un tanto protegido del viento para que yo pudiera ponerme un par de capas de ropa encima ¡qué diferencia que hizo!  Tontamente no lo hicimos antes, pero fue porque tenía esperanzas de que acabaríamos en algún lugar cálido. Para ese entonces era evidente ahora que íbamos a comenzar a subir a mayores alturas y seguro iba a hacer aún más frío.

El camino que tomamos para ir hacia a Bambamarca comenzó en muy mal estado, casi olvidado. Un montón de rocas y secciones complicadas. ¿En que lío nos habiamos metido? Recibimos muchas miradas extrañas de todas las personas que pasamos y andaban arriba de sus caballos. Creo que sobre todo porque ahora Alberto llevaba puesto su traje de lluvia, que es de color amarillo fosforecente de alta visibilidad. Las condiciones de la carretera no mejoraron nunca, fue un tramo técnico todo este camino, y con la lluvia se hizo más difícil. Lamentablemente los paisajes estuvieron mayormente cubiertos por la niebla, pero en un día soleado me imagino que las vistas de esta ruta serían bastante espectaculares. Si alguno de ustedes está pensando en venir por este camino en su moto, es bueno que sepa que se trataba de una vía de dificultad intermedia . Desde luego, habría sido mucho más complicado si hubiese estado en mi BMW F800GS. La elevación más alta a la que llegamos fue arriba de los 4000 m. En una subida rocosa y escarpada, ambos tuvimos a nuestras Keeways con el acelerador abierto al máximo en la primera marcha y las pobres motos a penas pudieron subir la cuesta lentamente. Si la subida hubiese sido mas empinada, tal vez hubiesemos tenido que empujar las motos cuesta arriba entre los dos, una por una. En realidad no hemos ajustado los carburadores y las motos se portaron muy bien en la altura.


Seguimos con la esperanza de que cuando cruzemos al siguiente valle podríamos escapar de la lluvia, pero cada vez que pasabamos una cumbre las nubes negras seguían esperandonos amenazantemente. Así que nos llovió duro por mucho tiempo. Todavía nos seguíamos divirtiendo aunque navegar las secciones rocosas y escarpadas eran difíciles y demandaban mucha energia por la altura. Por desgracia nos habíamos alejado del camino que nos mostraba el navegador de GPS y realmente no podíamos retomar alguna ruta para llegar a él. El camino que mostraba el GPS y el camino que teníamos ante nuestros ojos no coincidían. Seguimos un camino durante unos 10 minutos sólo para descubrir que terminaba en un patio de una escuela. Un hombre salió de su casa para hablar con nosotros y le preguntó a Alberto "¿cuál es su situación?". A lo que él explicó que eramos viajeros, el hombre pareció estar confundido pensando que hacían viajeros en moto por esa zona tan remota y olvidada. Felizmente él fue muy servicial y nos dijo que teníamos que volver la intersección que pasamos unos kilómetros más atrás y luego tomar el camino de la derecha para llegar a Bambamarca. La lluvia se estaba volviendo muy persistente en este punto y dar marcha atrás no levantó nuestros ánimos. Andar con el traje de lluvia no es de lo mas divertido pero al menos nos da la oportunidad de llegar secos al momento de acampar. Cabe mencionar que la poca visibilidad por la lluvia y la niebla hacia el andar por este camino un poco más dificil. Para ese entonces el navegador de GPS era de muy poca ayuda, así que simplemente seguimos la carretera que nos recomendó el hombre, con las esperanzas de que no tendríamos que retroceder de nuevo para encontrar el camino a Bambamarca. Al final resultó que terminamos en una especie de cantera de material, definitivamente andabamos perdidos, pero no nos quedó otra opción que seguir por ese camino. Luego descrubrimos que este camino terminaba encontrándose con una carretera pavimentada, que resultó ser el camino principal a Bambamarca. Salvación!


Así que el plan era mantener un buen ritmo en dirección a Bambamarca con esperanzas de que la lluvia pararía en algún momento y podríamos encontrar un lugar para acampar. Hualgayoc fue la primera ciudad en el camino y al parecer también el lugar donde el pavimento terminaba. Parecía como si esta zona recientemente había sido afectada por deslizamientos de tierra por las lluvias. Por las condiciones era difícil saber si efectivamente estábamos en el camino correcto, pero gracias a Garminio (así llamamos a nuestro GPS) parecía que así era. Lo que siguió a continuación fueron unos 60 minutos muy interesantes de manejo. Algunas secciones del camino eran muy profundos con barro rojo de arcilla, otros eran sólo charcos o barro espeso marrón, también profundo.  Otras secciones eran muy estrechas y eran difíciles de negociar con el tráfico que venía en sentido contrario. Las cosas se pusieron muy caóticas. La lluvia seguía cayendo fuertemente y casi todo el camino principal hacia Bambamarca estaba inundado, era un tremendo lodazal... interminable. Nunca antes habíamos encontrado condiciones con tanto lodo en lo que parecía ser una carretera principal. Hubiese sido muy estresante hacer esto en una moto más pesada porque con nuestras Keeways las motos se deslizaban de un lado para otro, pero por ser livianas podíamos salir de apuros más facilmente. Lentamente pudimos seguir navegndo por este desorden enlodado. Era muy agotador y al darnos cuenta que iba a ser muy difícil encontrar un lugar donde acampar con tanto lodo alrededor, asi que decidimos seguir para adelante y pasar la noche en un hotel cuando lleguemos a la ciudad de Bambamarca. A veces en situaciones como ésta, llega el momento durante la interminable lluvia y el barro, donde la mente y el cuerpo se olvidan del camping, y una ducha con agua caliente se convierte en fantasía . Estábamos mojados, cansados ​​y yo estaba muy fría.

Yo no había llegado al punto a estar dispuesta a lavarme el pelo en una zanja de drenaje, pero recordé que ví a los lugareños hacerlo temprano durante el día, así que le sugerí a Alberto que podríamos tratar de limpiar el barro nuestras botas y pantalones en la zanja de agua que estaba al costado del camino. Estábamos hechos un completo desastre cubiertos en lodo, y llegar a un hotel así sería una gran inconveniencia. Así que aparcamos junto a la zanja de drenaje y metimos nuestras botas en el agua, chapoteando alrededor y también limpiamos el barro de nuestros pantalones. Funcionó muy bien, y aunque seguíamos empapados al menos ya no estabamos cubiertos en lodo. Las personas que pasaron nos dieron unas miradas extrañas, seguro preguntandose que diablos hacíamos metidos en la zanja con ropa y botas... jaja


Un sistema que usamos y que nunca falla es preguntar cómo llegar a la plaza principal del puebo o la ciudad. Por lo general, siempre hay un hotel cercano a la plaza. Alberto pudo encontrar un buen hotel a sólo una cuadra de la plaza, lo único que yo podía pensar era en ponerme ropa seca y beber un té caliente. Tomamos una habitación y desempacamos rápidamente. Alberto hizo un buen trabajo de secar el piso del cuarto (hecho de cerámica) para que no se convierta en un desastre por nuestras cosas que estaban mojadas. Nos dió un poco de remordimiento porque dejamos nuestras huellas de barro por todo el hotel. Alberto se puso a limpiarlas pero el personal del hotel insistió de que no era problema y ellos se encargaban de eso, fueron muy amables. Después tomar duchas de agua caliente, la siguiente misión fue encontrar un lugar donde comer. Un delicioso pollo a la braza estuvo en nuestra mira, y también tomamos Chicha Morada fresca, que estaba caliente, así que era algo así como el té caliente. La cena fue deliciosa. Al regresar a la habitación no tomó mucho tiempo para quedarnos dormidos, pues estabamos realmente cansados del trajín del dia.

Bufff ese último camino estaba complicadete, ¿eh?

Qué pasote, que bien lo contáis y vaya fotos, la verdad es que es una pasada!!

si,la verdad,una aventura unica en la vida

mustone escribió:Bufff ese último camino estaba complicadete, ¿eh?

Qué pasote, que bien lo contáis y vaya fotos, la verdad es que es una pasada!!

Si, fue un tramo dificil pero felizmente las TX200 se portaron de maravilla

argentino.070 escribió:si,la verdad,una aventura unica en la vida

Nosotros no gastamos mucho en comprar 'cosas' de lujo pero el dinero que ganamos con esfuerzo lo gastamos en experiencias de vida

Sin importar donde estemos, el país o la ciudad, siempre parece haber un gallo cerca recordándonos cuando llega la mañana con mucho entusiasmo. Pues resulta que Alberto sufrió de la venganza del Pollo a La Brasa que comió anoche. Se la pasó vomitando toda la noche, con un poco de fiebre y dolores de estómago... pobre.. tuvo una noche de perros. Por esta razón, él no se sentía al 100% cuando despertamos. Fui a comprar agua para que él pudiera re-hidratarse, pero como eran alrededor de las 6:30 de la mañana, la mayoría de las tiendas estaban todavía cerradas. El pueblo a esa hora se veía bastante tranquilo. Habían algunos vendedores ambulantes vendiendo comida para el desayuno, así que hice una nota mental para volver más tarde con Alberto.




Tuve suerte de poder conseguir agua, y cuando volví al hotel le dije que estaban vendiendo jugo de naranja fresco en la plaza. Aunque él estaba muy cansado y se sentía débil por todo, pero pensé que un poco de jugo de naranja y aire fresco valdría la pena el esfuerzo. Así que nos alistamos y salimos a caminar para conseguir un poco de jugo de naranja natural, que estuvo muy rico.




Cuando volvimos al cuarto del hotel Alberto quería dormir un poco más. Él prácticamente durmió toda la mañana, y cuando despertó aun se sentía muy débil y me dijo que no sería seguro andar en la moto así.  Estaba claro que no íbamos a ir a ningún lugar en las motos el día de hoy, por lo que pagamos por una noche más en el hotel y luego nos fuimos a dar un paseo a pie por la tarde.


Volvimos a la plaza y era la hora del almuerzo. Todos los niños de la escuela habían salido de clases. Compramos un poco de fruta de los vendedores de calle, más mamey en particular. Paseamos por las tiendas y hablamos con la gente local, que ran muy amigables. Un grupo de niños de la escuela me empezaron a hablar en Inglés, preguntandome "¿de dónde eres?". Yo les dije que era de Canadá, y cada vez que yo respondía habian un poco de risas nerviosas y gestos graciosos. Entonces me preguntaron por mi nombre, les dije Naomi y luego yo les pregunté por sus nombres. Dos chicos respondieron, mientras que los otros eran demasiado tímidos. Me gusta hablar con los niños y ayudarles a practicar su Inglés.






Pasamos el resto del día en el hotel relajándonos, y dándole a Alberto tiempo para recuperarse. Alberto me hizo prometer que mientras estamos en Perú, no comeríamos más Pollo a la Brasa. Caracoles... uno de mis platos favoritos en Perú.

Pobre Alberto, ya se que llevarle, un rico pollito de KFC para que le asiente al estomago.

Jajajaja, la verdad es que ponerse malo tan lejos de casa y en medio de una ruta así es una faena.

mostek6502 escribió:Pobre Alberto, ya se que llevarle, un rico pollito de KFC para que le asiente al estomago.

  jajaja